El Derecho Familiar, una de las ramas del Derecho que siempre ha existido, pero que desde su separación o apartamiento del Código Civil en el Estado de Yucatán y su transformación a lo que hoy en día conocemos como Derecho Familiar, se ha convertido en una de las áreas del ámbito Jurídico más requeridas, quizás al ser una parte legal en la que no solo se ventilan situaciones reglamentarias, sino que también existen involucrados sentimientos y cambios constantes de las personas, ya que, si bien es cierto, que el Derecho común tiene como finalidad regular la conducta de los ciudadanos y el sujeto principal de los procedimientos legales que regula el Derecho son las personas, no menos cierto es que en el Derecho Familiar el eje central o principal tiene injerencia directa con la familia, es decir, no solamente se puede regular quién es parte de la familia y quien no, pues hay que considerar las situaciones y elementos que rodean la situación legal familiar, es cierto que en algunos cosas previstos en materia Familiar se pueden preparar o realizar de alguna manera específica, sin embargo existen muchos más casos legales involucrados en esta área que son complejos y que necesitan atención y estudio especifico por parte de las Autoridades, así como por parte de cada uno de los integrantes de la Familia.

          Por lo que entre las funciones del Derecho Familiar podemos encontrar la protección de la familia y todo lo inherente a esta, como lo es el matrimonio, el concubinato y la adopción, hechos que tienen relación directa a la formación de la familia, sin pasar desapercibido que de igual forma en el ordenamiento familiar se contempla el Divorcio, las pensiones alimenticias y las acciones relativas a los Testamentos y a las Sucesiones Intestadas y Testamentarias, acciones fundamentales para el correcto desarrollo de la familia en el ámbito legal.

          Siendo que, para la correcta práctica del Derecho Familiar, es necesario el no pasar de manera desapercibida todas y cada de las situaciones especiales que surgen de dicha relación, estudiar cada uno de los casos y presentar proyectos realistas y tangibles para cada uno de los miembros de la familia, pues en el Derecho Familiar no solo se encuentra lineamientos legales, sino que se está en contacto directamente con las personas, necesidades y con sus sentimientos.